Conocer la climatología y las condiciones meteorológicas de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) es crucial para comprender la dispersión de contaminantes y anticipar contingencias ambientales.

Especialmente durante la temporada seca y caliente, de marzo a mayo, la Zona Metropolitana del Valle de México experimenta concentraciones elevadas de ozono. Factores como la presencia de precursores de ozono (Óxidos de Nitrógeno, NOX y Compuestos Orgánicos Volátiles, COV), la radiación solar intensa, altas temperaturas, vientos débiles e inhibición de dispersión vertical, favorecen la formación y acumulación de ozono, desencadenando contingencias ambientales. Es por eso que este periodo se conoce como la temporada de ozono.

En la década de los 90 se vivieron altas concentraciones de ozono y otros contaminantes atmosféricos, afortunadamente a lo largo del tiempo se han realizado intervenciones que han provocado el decremento de la concentración tanto del ozono como de otros contaminantes. (Figura 1)

 


Figura 1. Altas concentraciones de ozono y otros contaminantes atmosféricos en la década de los 90's

 

Gracias a las mediciones horarias de contaminantes realizadas por las estaciones pertenecientes a la Red Automática de Monitoreo Atmosférico (RAMA) de la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), es posible constatar la disminución de contaminantes.

La siguiente figura muestra el ozono máximo diario en las 43 estaciones que han estado operando desde el año 1986 hasta el 2021. Algunas de estas estaciones ya no se encuentran activas.

Figura 2. Concentración máxima diaria de ozono por estación. Cada color representa una estación pero debido a la gran cantidad de estaciones, no se incluye simbología.

 

Las observaciones muestran que, a partir de 2008, las concentraciones de ozono no han experimentado una reducción significativa en comparación con la tendencia observada en los 20 años anteriores. (Se muestra la concentración máxima diaria de ozono por estación. Cada color representa una estación en la ZMVM)

En la siguiente figura, se muestra la correlación entre temperatura y ozono en el periodo 2008 a 2021, se observa que los valores altos de ozono se encuentran relacionados a temperaturas relativamente altas.

Figura 3. Correlación entre temperatura y ozono con regresión lineal.

 

Este análisis mostró que no se activaron contingencias a temperaturas por debajo de 22°C durante el periodo 2008-2021. Esto equivale al percentil 68.5, es decir, el 68.5% de las temperaturas máximas diarias registradas en el periodo de 1986-2021 fueron iguales o inferiores a 22°C.

De acuerdo a la regresión lineal, un aumento o disminución de un grado en la temperatura se asocia con un cambio de aproximadamente 7 ppb de ozono. La temperatura explica alrededor del 40% de la variabilidad observada en los niveles de ozono y sólo ocurren contingencias cuando la temperatura máxima es mayor a 22°C. Acorde a los registros de la SEDEMA, durante el periodo 2008-2021 ocurrieron 20 contingencias por ozono en la ZMVM.